POV Marcelo
hacia ya al menos mas de una hora que estábamos esperando a que Robert llegara al aeropuerto y el maldito de William quien sabe donde se habrá metido, desde que llegamos aquí se desapareció y ni rastro de él. suspire y mire el cielo a través de los grandes ventanales del aeropuerto. tenia pinta de que una gran tormenta pronto se desataría, ¿que estará haciendo Robert que se demora tanto?, pero sea lo que sea presiento que muy pronto lo averiguaremos, mientras tanto me toca esperar aquí sentado cuidando las maletas.... "yuju que alegría" pensé irónicamente.
POV William
en cuanto pusimos un pie dentro del aeropuerto me entro un hambre atroz, le dije a Marcelo que iría por algo de comer pero ni caso me hizo y me fui a la cafetería a ver si me daba un gusto jejeje.
de pronto comencé a sentir una sensación extraña, comenzó como un leve cosquilleo en el estomago pero luego lo podía sentir por casi todo mi cuerpo.
me dirigí a los baños pues esto que estaba sintiendo solo podía significar una cosa ... Thomas estaba haciendo de las suyas y me esta transmitiendo todo lo que siente solo para molestarme.
entre en los baños de hombres y me comunique mentalmente con Thomas
- "Thomas" - no contesto - "¡Thomas!" - me estaba comenzando a enfadar en serio - "Thomas o paras de transmitirme tus "sensaciones" o juro por nuestra madre que en cuanto vuelva no te la vas a acabar, ¿entendiste?" - lo amenace
- "jajajajaja" - se reía el muy bastardo
- "Thomas basta ya" - le ordene, pues podía sentir con mucha mas intensidad lo que estaba haciendo el en estos momentos
- "¿no te agrada hermanito?" - me pregunto irónicamente
- "claro que no" - respondí furioso
- "pues que lastima, porque a mi si jajajaja"
- "no te atre...." - ni siquiera pude terminar la frase porque una gran corriente de adrenalina atravesó por mi cuerpo, malditos sean los deportes extremos.
seguramente de nuevo andaba en busca de la adrenalina que el placer carnal no era capaz de brindarle.
sé que debería apoyar la conducta deportiva de mi hermano si no fuera por el pequeño gran detalle de que le encantaban los deportes de alto riesgo y que cada vez que los practicaba su nivel de adrenalina aumentaba tanto que a veces, muy seguido, me transmitía parte de sus sensaciones para, según él, no sobrepasar sus limites. aunque a mi parecer solo lo hace para fastidiarme
mire mi rostro en el espejo y parecía que hubiese corrido la triatlon dos veces seguidas. "genial" pensé solo faltaba que comenzara a llover.
me arregle un poco y me dirigí a la cafetería, otra vez, a comer algo nutritivo.... un rico y exquisito café con algunas tostadas.
POV Karen
hace al menos diez minutos que llegamos al aeropuerto y no tengo ningún animo para nada, no puedo parar de pensar en todo lo que hasta hace al menos dos horas era mi vida y el cambio de 180° que ha dado.
cuando llegamos Robert llamo a Marcelo, luego de eso nos encontramos con el en el área de espera, aunque me hizo sentir un poco incomoda por el modo en que me miro, no lo se fue como si me estuviera inspeccionando de pies a cabeza solo con su mirada. después de aquel momento de incomodidad decidí ir a por algo de comer.
- mamá - susurré al mismo tiempo que jalaba de su chaqueta - quiero ir a comer algo
- ok, ¿te acompaño? - pregunto también susurrando, negué con la cabeza
- no te preocupes no tardare, además no me planeo escapar - bromee sin ganas
no me dijo nada, solo se me quedo mirando un momento y después se fue a hablar con los señores ultimando los detalles del viaje o alguna otra cosa. en fin me fui a la cafetería y me senté en una mesita lo mas alejada posible.
no habían pasado ni siquiera diez minutos desde que me senté cuando siento una mano sobre mi hombro, obviamente pensé que era mi madre por lo que dije
- ¿acaso no confías en mi? no escapare - como no me respondía gire un poco la cabeza y vi que era William quien me había tocado. inmediatamente sentí como la sangre subía hacia mi cara ruborizándome por completo.el solo sonrió.
- ¿me permites hacerte un poco de compañía? - pregunto cortésmente. yo solo pude asentir con la cabeza ya que de la pena ni el habla me salia - cuéntame, ¿qué haces por aquí tan sola? - dijo a la vez que se sentaba en la silla frente a mi
- bueno a decir verdad nunca dije que estuviera sola - respondí algo nerviosa ya que tenia su mirada puesta fijamente sobre mi
- mmmmm tienes razón en ningún momento has dicho eso - me sonrió cálidamente
al verlo sonreír juro que sentí mi corazón acelerarse a mil por hora, no se la razón del porque pero así lo hizo.
- y dime, ¿que es lo que te trae por aquí? - pregunto rompiendo el silencio que había creado entre nosotros, suspire.
- yo...solo espero a que me vengan a buscar para abordar un vuelo hacia "mi destino" - conteste haciendo comillas con mis manos en la ultima parte provocando que William riera ante mi comentario sarcástico.
- jajajaja, ya veo - se quedo pensativo un momento - entonces ya somos dos - agrego con una sonrisa
- jajajaja, ok - reí por su comentario.
luego de eso vino el mesero a tomar nuestra orden. el pidió un café con tostadas y fruta, en cambio yo pedí solo un jugo de fruta y un exquisito pie de limón. mientras esperábamos hablábamos sobre cosa sin importancia provocando de vez en cuando la risa del otro. luego de unos minutos llego de nuevo el mesero con nuestras ordenes.
comimos tranquilamente, claro que de vez en cuando hablábamos o nos hacíamos pequeñas bromas, definitivamente William si sabia como subir el animo de otra persona rápidamente.
apenas habíamos terminado de comer y a los pocos minutos llego Marcelo, si no me equivoco, a buscarme claro que cuando vio quien me acompañaba por su cara pasaron diferentes emociones que supe distinguir claramente confusión, sorpresa, enojo, rabia, odio, ganas de golpear a alguien e indiferencia.
puso sus manos sobres los hombros de William y pude notar como este cambio su expresión de inmediato
- ya es tiempo de que nos vayamos srta. Karen - dijo seriamente, esas eran las palabras que estuve esperando pero que no quería escuchar, suspire pesadamente
- entonces vámonos enseguida - dije aun no me resignaba del todo pero debía hacerlo
me pare y comencé a caminar, no había dado ni dos pasos y ya tenia a Marcelo y William pegados a mi como verdaderos guardaespaldas, si eran así aquí no me quería imaginar como seria cuando estemos allá.
llegamos junto a Robert y a mamá, ellos de inmediato se fueron junto a el mientras yo me iba junto a mi madre para despedirme de ella.
- supongo que ya es la hora - dije mientras la abrazaba
- mi niña - suspiro - por favor cuidate mucho y trata de controlarte
- ¿controlarme? - pregunte algo extrañada
- allí donde vas, tendrás que ser cuidadosa, como ya te lo había dicho tus poderes están sellados pero como el sello se ha debilitado bastante todos estos volverán a ti gradualmente o todos de una sola vez pero deberás saber controlarlos rápidamente - me miro seria - júrame que jamas darás a conocer tu identidad al menos no por ahora
- te lo juro mama - dije un tanto confundida
- a los señores pasajeros con destino a la ciudad Seúl, Corea, favor de acercarse a la puerta 25 para abordar - se escucho por los alto parlante del aeropuerto
- te quiero mucho mamá - susurre mientras la abrazaba con fuerza
- yo también te quiero mi niña - dijo de igual manera
- srta Karen - nos interrumpió Robert - ya es hora
solo me limite a asentir con la cabeza, abrace nuevamente a mi madre esta vez con todas mis fuerzas, no quería separarme de ella pero debía hacerlo. unos minutos después la deje y me fui junto con Robert y los demás, abordamos y nos acomodamos cada uno en un asiento, claro viajaríamos en primera clase, me acomode en mi asiento y mire a través de la ventana mientras el avión se ponía en movimiento, al parecer este seria el viaje mas largo de mi corta vida.
nueva lectora !!! .... me encanto el capitulo siguela pronto
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